Hace más de 100 años, J.P. Morgan, uno de los hombres más ricos del mundo y fundador del banco más grande del mundo actualmente, dijo que «el oro es dinero» y «todo lo demás es deuda». Esta frase resulta muy relevante para entender por qué nuestro sistema del bienestar, nuestro sistema fiscal y el dinero tal y como lo conocemos están en peligro de muerte. En este artículo, te explicaremos con datos cuál es la situación actual y cómo protegernos del colapso del dinero tal y como lo conocemos.
El oro es dinero y todo lo demás es deuda
La frase de J.P. Morgan es muy interesante porque refleja la realidad actual. En la actualidad, el dinero no está respaldado por nada, sino que se crea simplemente por los bancos centrales con la ayuda de políticos que incentivan a estos bancos centrales para que impriman billetes digitales y metan el sistema de financiación monetario. Estos bancos luego lo que suelen hacer es comprar deuda de los estados para financiar déficits estructurales que hay en ellos.
Esto no siempre ha sido así, ya que hasta 1971 se regía principalmente por lo que se conocía como el patrón oro. Bajo este sistema, para poder emitir moneda un país tenía que tener en su Banco Central las reservas equivalentes a la nueva moneda en oro. De esta manera, la expansión monetaria dependía de la capacidad del estado para comprar o minar más oro.
El patrón oro fue abandonado en 1971 y desde entonces el dinero ha sido impreso sin control alguno. Esto ha llevado a una gran inflación y a que el valor del dinero se haya reducido drásticamente. En este artículo, te explicaremos por qué esto está sucediendo y cómo podemos protegernos.
La historia de la moneda
Para entender mejor el problema actual, es importante estudiar la historia de la moneda. El Imperio Romano fue uno de los primeros en experimentar con la emisión de moneda sin control alguno. Los emperadores romanos decidieron reducir el porcentaje de plata que se metía en cada moneda para financiar guerras y lujos innecesarios.
Al bajar el porcentaje de plata, las personas empezaron a cobrar más dinero, pero la cantidad de plata en cada moneda se redujo drásticamente. Esto hizo que los pagos de los trabajadores perdieran valor y que la confianza en la moneda se quebrara. El Imperio Romano colapsó debido a esta situación.
Actualmente, el dólar estadounidense es el dinero más utilizado en todo el mundo. Sin embargo, su poder adquisitivo ha disminuido drásticamente desde 1913, cuando tenía un poder de compra del 100%. En la actualidad, tiene un poder de compra del 31%.
El problema de la deuda
La deuda es otro gran problema que enfrenta nuestro sistema fiscal y económico. Los estados han perdido todo respeto al dinero y han decidido inundar el mercado de deuda para financiar déficits estructurales.
La deuda pública ha aumentado exponencialmente en los últimos años. En España, la deuda pública actual es de más de 1 billón de euros. Esto se traduce en un peso muerto de más del 85% por cada contribuyente. La inflación y el aumento de impuestos son las dos vías principales a través de las cuales se pagan las deudas públicas.
La inflación
La inflación es otro gran problema que enfrenta nuestro sistema fiscal y económico. El dinero no está respaldado por nada, por lo que su valor disminuye con el tiempo. Los estados meten más dinero al sistema para financiar déficits estructurales, lo que hace que los precios suban.
La inflación es un robo para todos aquellos que tienen ahorros en euros o dólares. El poder adquisitivo del dinero se reduce drásticamente con el tiempo. En la actualidad, los pisos son limitados y la comida también lo es. Esto hace que los precios suban exponencialmente.
La pirámide poblacional invertida
España tiene una pirámide poblacional invertida, lo que significa que hay más personas mayores que jóvenes. El número de trabajadores por cada pensionista es muy bajo en comparación con el pasado. Esto hace que la carga fiscal sea muy pesada para los jóvenes.
La llegada masiva de inmigrantes
La llegada masiva de inmigrantes ha sido utilizada como una forma de suplir el problema de las pensiones. Sin embargo, esto no es una solución sostenible a largo plazo. Los inmigrantes que no tienen carreras universitarias y que provienen de países en desarrollo a menudo son una carga fiscal negativa para el estado.
La pérdida de confianza en la moneda
La pérdida de confianza en la moneda es un problema grave que enfrenta nuestro sistema fiscal y económico. El dinero no está respaldado por nada, lo que hace que su valor disminuya con el tiempo. La inflación y el aumento de impuestos son las dos vías principales a través de las cuales se pagan las deudas públicas.
La inversión en activos que se revaloren
En lugar de guardar tu dinero en la banca o en efectivo, es mejor invertirlo en activos que se revaloren con el tiempo. Algunos ejemplos de estos activos son:
1. Oro: El oro ha sido un activo seguro durante más de 5.000 años. Su valor no disminuye con el tiempo y puede multiplicar tu patrimonio.
2. Rentas variables: Invertir en rentas variables es una forma de multiplicar tu dinero a largo plazo. Históricamente, las rentas variables han dado entre un 6% y un 10% de rentabilidad anual compuesta.
3. Bitcoin: Bitcoin es una forma de moneda digital descentralizada que no se puede alterar ni prostituir por los gobiernos. Su valor ha aumentado exponencialmente en los últimos años.
4. Inmuebles apalancados: Los inmuebles apalancados son una forma de invertir en la vivienda a largo plazo. Algunas zonas tienen un gran potencial de crecimiento y pueden multiplicar tu inversión.
5. Renta fija: La renta fija es comprar deuda a empresas o estados con tipos de interés bajos. Sin embargo, debido a que los tipos de interés están muy bajos en la actualidad, esta forma de invertir no es tan lucrativa como antes.
Conclusión
En resumen, nuestro sistema del bienestar, nuestro sistema fiscal y el dinero tal y como lo conocemos están en peligro de muerte. La inflación, el aumento de impuestos y la pérdida de confianza en la moneda son algunos de los problemas que enfrentamos.
La inversión en activos que se revaloren es una forma de protegernos del colapso del dinero tal y como lo conocemos. Algunos ejemplos de estos activos son el oro, las rentas variables, bitcoin, inmuebles apalancados y la renta fija.
Recuerda que siempre debes buscar información y asesoramiento profesional antes de invertir en cualquier activo.
